La cultura española está íntimamente ligada al aceite de oliva. Los paisajes agrícolas, la gastronomía e incluso el estilo de vida gira, entre otros, alrededor de este alimento. Pero, si hay un área en concreto unida al aceite de oliva, esa es la provincia de Jaén.
En el entorno cultural de la provincia andaluza todo tiene tintes amarillos. Sus paisajes plagados de olivos, su olor penetrante y en su gastronomía, todo, recuerda al aceite de oliva de Jaén. No es de extrañar que sea el primer productor a nivel mundial, ya que cuenta con más de medio millón de hectáreas y 66 millones de olivos de los que sale la materia prima para elaborar este producto.
“Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma, ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor”
El escritor Miguel Hernandez recogió en un poema dedicado a los aceituneros andaluces la cultura del aceite de oliva. El sudor y el esfuerzo de los jornaleros en la recogida de la aceituna, es lo que nos permite disfrutar de un producto tan necesario en la dieta mediterránea como lo es el aceite de oliva. El oro líquido que adereza nuestros platos de sabor, y nuestro organismo de salud.
Un aceite de oliva con Denominación de Origen
En Jaén, la oliva por excelencia es la Picual, y su nombre viene derivado de su forma, con una terminación picuda. La ventaja que ofrece este tipo de oliva es que es más rápida en su recolección que otras variedades. Sus olores y sabores recuerdan al de la hierba pero con un ligero amargor, sin perder el gusto propio de la aceituna. Las variedades de oliva Hojiblanca, Frantoio y Arbequina también se cultivan en sus tierras, pero en menor proporción.
Tan profundo es el universo aceitero en la provincia andaluza, que el aceite de oliva Jaén goza de diferentes sellos de calidad según la zona en la que se producen, cada una con unas condiciones de clima y tierra particulares:
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Sierra de Cazorla: Corresponde a la zona del sudeste de Jaén, que comprende la sierra de Cazorla. Se recolectan las variedades de aceituna Picual y Royal, que da lugar a aceites con un aroma y sabor a fruto fresco.
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Sierra de Segura: Aceites elaborados en la comarca de la Sierra de Segura. La aceituna recogida es mayoritariamente Picual y sus aceites se caracterizan por un sabor ligeramente amargo muy típico de las olivas frescas. El sabor es muy característico del tipo de aceituna recogida en la zona.
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Sierra Mágina: Se sitúa en la parte más central de la mitad sur de Jaén. Además de la variedad Picual, también produce Manzanilla. Sus aceites son de sabores muy frutados y de colores que van desde el verde hasta el color oro, según la época en la que se ha recolectado la oliva.
El secreto del aceite de oliva de calidad
Aunque es bien sabido por todos, el gran secreto de un buen aceite de oliva virgen extra es tanto la aceituna como su método de recogida. Es la
parte más laboriosa del proceso y va a determinar en mayor medida la calidad y el precio del aceite.
El fruto del olivar comienza a crecer en primavera y va madurando hasta que comienza su recogida. Los expertos indican que para obtener un aceite de máxima calidad, se deben dar tres factores fundamentales:
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La aceituna debe alcanzar un punto de madurez adecuado para la recolección; esta aceituna procede de los olivares que han sido especialmente cuidados a lo largo del año.
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El método de recogida de la oliva ha de ser lo menos dañino posible para el árbol y la aceituna, por lo que el vareo es el método menos recomendado para elaborar aceites de oliva de calidad.
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Una vez realizada la recogida, debe extraerse el zumo en el menor tiempo posible de forma que se eviten cambios en la composición de la oliva, para que el aceite conserve todas sus características y propiedades.
El aceite de oliva virgen extra es el que presenta, sin lugar a dudas, la mayor calidad. Es el aceite más adecuado si se quieren aprovechar todos los beneficios del aceite de oliva. Cumple estrictamente con las condiciones marcadas por los órganos reguladores en sus composición y en sus análisis sensoriales.
Aceites de Jaén para disfrutar de la intensidad de sabor
Aceite de Oliva Picual Premium Melgarejo: Este aceite se ha obtenido de los mejores frutos del año. Con una composición de oliva 100% Picual. Su sabor es fresco, con una base dulce compensada con un pequeño toque amargo y picante. Su aroma recuerda a la aceituna verde con distintos tono de fruta como manzana, tomate y plátano. Es perfecto para maridajes.
Si además de un aceite 100% Picual, lo que quiere es degustar un aceite fruto de una compasión de olivas de Jaén , puede optar por este pack que incluye el Aceite de Oliva Picual Premium de Melgarejo y el Aceite de Oliva Composición Premium Melgarejo, este último elaborado a partir de las olivas de las variedades Hojiblanca, Frantoio y Arbequina, además de Picual. Un sabor complejo y dulce.
El aceite de oliva es el producto que mejor combina tradición, sabor, calidad y salud. Un buen aceite es la combinación de una materia prima de altísima calidad con la experiencia de los productores, donde todo comienza con el cuidado y el cariño del olivo. Un “oro líquido” sin el cual, no podríamos dotar del mejor y elegancia a nuestros platos.
