¿Conoces todas las copas de vino que existen? A la hora de saborear un vino no solo es importante la temperatura del mismo o el alimento que lo acompañe. En general, no se suele reparar en la copa en la que se sirve, utilizando las mismas para el vino blanco o el vino tinto por ejemplo.
Cualquiera de estas copas es correcta, pero si se quiere disfrutar de todos los matices y aromas que ofrece el vino, lo mejor es conocer las copas de vino que existen en el mercado y el por qué de tantas variedades. Al igual que se bebe café en diferentes tazas dependiendo de su variedad, el vino tiene una variedad de copas ideadas a partir de la composición de los mismos.
En una primera aproximación, debes distinguir entre las copas destinadas a vino tinto de cuerpo, vino tinto ligero, vino rosado o tinto especiado, vino espumoso, vino blanco y vino dulce. La altura de la copa, la profundidad y el tamaño cambian en función de las características de cada vino, porque no es lo mismo por ejemplo, un vino tinto que un vino espumoso o dulce.
¿Por qué hay tantos tipos de copas de vino?
Hay diversos estudios al respecto que explican la necesidad de estas variedades. Cada vino contiene unas características propias, como el tipo de uva, el proceso de elaboración, el color y el aroma. En 2015, se realizó un estudio en el que con una cámara especial se fotografió el etanol, vapor presente en el vino, al abrir una botella de vino. Pudo verse por ejemplo, como el vino blanco creaba un anillo de aromas alrededor del mismo. Con este sencillo experimento, es más fácil entender cómo reacciona el vino al contacto con el aire y cómo una copa puede potenciar sus propiedades.
El proceso de elaboración o el tipo de uva influyen en el resultado final del vino, aportando matices en cuanto a su color, textura, aroma y sabor. La manera de preservar y potenciar estos matices en el momento de su consumo, es mediante la elección de la copa más adecuada.
¿Qué copa de vino necesito?
En general, para vinos blancos se utilizan copas altas y de pequeña capacidad que conservan el aroma floral y la temperatura. En cambio, los vinos tintos se sirven en copas de mayor profundidad, aunque siempre dependiendo del vino que se consuma en ese momento. El etanol está más presente en este tipo de vinos y por ello la apertura de la copa es mayor, dejando a este que se evapore.
Piensa que, solo para vinos, hay más de 15 tipos de copa. En el caso de que quisieras tener tu propia colección de copas de vino para servir a tus invitados en casa, es muy difícil tener todas estas que se muestran en la imagen.
Nosotros recomendamos tener un set de copas de vino que se adapte a las necesidades diarias de cada uno y, sobre todo, al tipo de vino que consuma. Lo más habitual es tener varias copas de vino tinto, una variedad de vino blanco y otra para vinos espumosos. Piensa cuánto vino sueles consumir y qué variedades del mismo, o bien en la variedad de cubiertos que tienes. Si te gusta organizar comidas o cenas en tu casa, necesitarás una mayor colección de copas.
Si te gusta el vino tanto como a nosotros, consigue una colección de copas de vino acorde a tus necesidades y gustos. Podrás sorprender a tus invitados justificando el uso de una copa en lugar de otra. Y lo más importante, elige siempre un buen vino. Puedes consultar todo nuestro catálogo de vinos tintos, vinos blancos y más variedades en nuestra bodega online.
